Un niño miraba a su abuelo escribir una carta. En un momento dado, le preguntó: “¿Abuelo, estás escribiendo una historia sobre mi?” El abuelo sonrió y contestó al nieto: “Escribo sobre ti. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas”.
Por el Pbro. José Martínez Colín
Ver nota completa…
No hay comentarios:
Publicar un comentario