Malvado en la persecución de todo aquel con quien discrepaba; malvado en la implementación intencional de confusión en la doctrina; malvado en negarse a clarificar la confusión que él mismo generó – Francisco, con todo su maldad totalitaria, acrecentó las tensiones en la Iglesia a niveles sin precedentes desde la Revuelta Protestante o la Revolución Francesa.
Por RORATE CÆLI
Ver nota completa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario