Se ha relativizado a la muerte. Almas reducidas a números, así de triste es. Qué más da uno arriba, otro abajo si al final solo estamos ante porcentajes vacíos. Desde la antigua Grecia este fenómeno fisiológico ha constituido una de las mayores incógnitas por resolver.
Por Jorge Brugos
Ver nota completa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario