MONSEÑOR MARCEL LEFEBVRE: CONSTRUIR, NO DESTRUIR (CAPÍTULO XXIII)
Han transcurrido veinte años y bien se podría pensar que las reacciones provocadas por las reformas conciliares estarían acalladas, que los católicos harían su duelo de la religión en que habían sido criados y que los más jóvenes, no habiéndola conocido, abrazarían la nueva religión. Esa es por lo menos la apuesta hecha por los modernistas.
Ver nota completa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario