El mejor término para describir el estado actual de la Iglesia es "confusión", que tiene su origen en la falta de respeto a la verdad. Cada uno de nosotros, según su vocación en la vida y sus dones particulares, tiene la obligación de disipar la confusión y manifestar la luz que viene solo de Cristo..."
Ver nota completa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario