El amor que Dios tiene por cada uno de nosotros lo demuestra de varias formas y hoy somos llamados a ser agradables ante sus ojos, e incansable quiere a cualquier costo nuestra salvación. Una de las formas que escogió para darnos señales de su gloria y bondad fue con la presencia de su Santa Madre, para que más de una vez recordemos cual el es único camino que nos llevará a la salvación. María viene hoy, una vez más, como intercesora de Jesús y para que no olvidemos que Él no tardará en volver.
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Speranza e tremore
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Ho assistito alla Messa d'*intronazione*. Ho visto e sentito tanto concilio
(tra l'altro la ferula di Paolo VI e non solo) in salsa tradizionale. Non
rie...
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