Adoptar a un hijo es una decisión maravillosa y agradable a los ojos de Jesús. Una expresión del amor que un matrimonio es capaz de dar, cuando hay una sintonía en el deseo de dar frutos de bien y abundancia.
Por Oscar Schmidt
Ver nota completa…
sábado, 19 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario