
El Papa no tiene respuestas para nosotros. ¿Realmente lo necesitamos en este punto? Los obispos que lo han promovido lo defienden y desvían continuamente la atención pública de él y su campo. ¿Y qué debemos hacer los fieles? Nos sentamos, nos preocupamos, rumiamos, rezamos.
Por Nikko Lane
Ver nota completa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario