Las llamas invadieron todo: las reliquias, los artefactos, las ventanas, las pinturas, lo irremplazable, lo que se cree que es la verdadera corona de espinas de Cristo. En la semana santa nada menos.
Por Paul Kengor
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Il dialogo introduttivo al Prefatio
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Si riallaccia ai precedenti: *Il Suscipe sancte Pater* qui - qui e *L'offerimus
tibi Domine* qui; *In spiritu humilitatis* qui: *Il Lavabo* qui; *Il
Suscip...
Hace 1 hora
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