El pecado, por su propia naturaleza, es un ataque directo o una violación de algo bueno. Por ejemplo, mentir ofende el bien de la verdad; la gula transgrede el bien de la alimentación adecuada. Ahora, ¿algunos actos malvados contravienen un bien hasta el punto de merecer la condenación eterna?
Por el padre Thomas G. Weinandy, OFM, Cap
Ver nota completa...
Diebus Saltem Dominicis: III domenica dopo Pasqua – L'assenza sempre
presente del Signore
-
Nella nostra traduzione da OnePeterFive la consueta meditazione settimanale
di p. John Zuhlsdorf, sempre nutriente e illuminante, che ci consente di
approf...
Hace 1 hora
No hay comentarios:
Publicar un comentario