Parece que un error de imprenta se deslizó en el título de este artículo. Porque ¿quién no sabe que la virtud de la obediencia se opone al vicio de la desobediencia? ¿Se puede desobedecer? No, nunca. Y, sin embargo...
Por el Profesor Juan Carlos Ossandón Valdés
No hay comentarios:
Publicar un comentario