El remordimiento mayor que tengo es el de no haberle sabido plantar cara a mi hija, el de no haberle dicho: "Hija mía, estás equivocada...". Lo que me hacía actuar –mejor dicho, no actuar– era la idea que para ser querida tenía que evitar el choque y simular que era lo que no era.
Por Victoria Cardona
Ver nota completa…
PUENTE OCHOA SE “RECONCILIÓ” CON EL MODERNISMO DEL QUE NUNCA SALIÓ
-
El canónigo modernista mejicano Isidro Puente Ochoa anunció el pasado 19 de
Marzo que se reconcilió con el arzobispón de Tijuana Francisco Moreno
Barrón, d...
Hace 4 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario