La reacción de los fieles a la noticia de la sustracción de las tallas indígenas de Santa María en Transpontina que fueron arrojadas al Tíber muestra hasta qué punto está dividida la Iglesia de hecho.
Por Carlos Esteban
Ver nota completa...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario