El Sínodo del Amazonas finalmente ha terminado. Tres semanas de tonterías, abrazos de árboles e idolatría pagana se mezclaron con el importante tema del supuesto diaconado femenino.
Por Allan Ruhl
Ver nota completa...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario