Cuando la gran santa española, Teresa de Ávila, emprendió la reforma carmelita con la fundación del monasterio de San José de Ávila, no podía ni imaginar que pocos años después, en 1577, su nombre se convertiría en objeto de excomunión por partida doble.
Por Cristina de Magistris
Biden' St. Patrick’s Day brunch honors Bergoglian gay activists
-
Amos 3:3 Shall two walk together except they be agreed?
The openly gay Irish politician Leo Varadkar with his partner, Matthew
Barrett was invited alon...
Hace 1 hora
No hay comentarios:
Publicar un comentario