El papa Francisco tiene una maldición. Así como el rey Midas tenía la maldición de convertir en oro todo lo que tocaba, Bergoglio, en cambio, todo lo que toca queda convertido en cochambre, objetos arruinados, grasosos e inservibles.
UNA DECLARACIÓN ANTROPOCÉNTRICA, CONFUSA Y DEMAGÓGICA (ver Anexo)
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Observaciones a la Declaración1)Error personalista “A partir de algunas
reflexiones filosóficas más recientes sobre el estatuto de la subjetividad
teórica ...
Hace 2 horas
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